Las causas de la Desmotivación
Hay tantas causas de desmotivación como experiencias vitales es capaz de experimentar una persona. Es tarea de los terapeutas reconocer cuál es la problemática en cada caso, si bien causas frecuentes son un exceso de perfeccionismo, la percepción de una gran barrera de entrada a esa actividad, la ausencia de retos significativos o sensación de falta de progreso, etc.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la desmotivación es un fenómeno contextual: no está situado en el “interior” de la persona (más allá de casos patológicos), sino que tiene que ver con su relación con el mundo. Por eso, a veces es necesario reorganizar las prioridades, dejar ir algunas metas y apuntar a otras, en vez de hacer todo lo posible por llegar a unos objetivos que a veces han sido impuestos por la empresa, la familia, los amigos, los medios de comunicación, las creencias, etc.
Hay diferentes tipos de desmotivación entre las que podemos destacar las relacionadas con los estudios, con el área laboral, con la familia o a nivel social entre otras.
