El estrés postraumático puede desarrollarse en personas que hayan sido expuestas a uno o más sucesos traumáticos; accidentes, desastres naturales, maltrato, abandonos, abuso sexual o situaciones en las que haya temido por su vida o por la de un ser querido, también para traumas de otras índoles como duelos, separaciones o divorcios, fobias, ansiedad y traumas infantiles.
Se caracteriza por la aparición de síntomas tras la exposición a un acontecimiento estresante, traumático, que involucra un daño físico o de naturaleza amenazadora para la persona.
La persona que desarrolla el TEPT puede ser aquella que fue afectada, el daño puede haberle sucedido a una persona querida, o la persona puede haber sido testigo/a de un evento traumático que le sucedió a sus seres queridos o a desconocidos.
Las personas con TEPT pueden asustarse con facilidad, paralizarse a nivel emocional, perder interés en las cosas que acostumbraban disfrutar, tener problemas para mostrarse afectuosas, ponerse irritables, más agresivas, o incluso violentas. Tales personas evitan situaciones que les recuerdan el incidente original.
La mayoría de personas con TEPT reviven múltiples veces el trauma en sus pensamientos durante el día y en pesadillas al dormir. Incluso pueden consistir en imágenes, sonidos, olores, o sensaciones, y con frecuencia son situaciones rutinarias las que las provocan, tales como un portazo o una explosión del tubo de escape de un coche. La persona puede perder el contacto con la realidad y creer que el incidente traumático está volviendo a suceder.
Si estos traumas no son tratados debidamente, puede generar además diversos problemas en el presente y en el futuro de la persona, tales como recuerdos perturbadores, evasión o adormecimiento de recuerdos del suceso, hiperactividad o ansiedad.
Ante la exposición a situaciones asociadas con el suceso vivido en el pasado, pueden volver a revivir miedo o ansiedad limitando así el desarrollo normal de la vida del cliente.
En Mentixnova usamos la terapia EMDR para desensibilizar y ayudar al paciente a integrar el recuerdo traumático pasado, trabajamos con los detonantes del presente y los desensibilizamos y damos recursos para que pueda afrontar las situaciones futuras.
En EMDR se trabaja con las experiencias no asimiladas por la persona. En muchas ocasiones esos acontecimientos no procesados quedan aislados en la memoria, y provocan malestar y perturbación en la vida presente y futura del paciente. La terapia EMDR ayuda a procesar y desensibilizar esos recuerdos perturbadores, lo que permite aliviar y eliminar los síntomas y ayudar a la persona a recuperar su capacidad de vivir sin ese malestar.[