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¿Tienes un miedo desproporcionado a una situación, animal o cosa?
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¿Evitas el contacto con la fuente de tu miedo y por ello has dejado de hacer cosas que te gustan?
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¿No puedes llevar una vida normal?
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¿Te has puesto muy nervioso e incluso has llegado a tener un ataque de pánico al tener que afrontar aquella situación que te da miedo?
El miedo es una de las emociones básicas. Tiene una función primordial, ya que nos prepara para reaccionar ante un estímulo o situación peligrosa. Es fundamental para poder sobrevivir, nos informa de que no tenemos recursos suficientes para enfrentarnos a ese estímulo, durante la edad primitiva nos ha permitido huir de los diferentes peligros del contexto.
Hoy en día también cumple una función fundamental, pero hay que prestar atención a la interpretación que hacemos de los estímulos, ya que en la mayoría de las ocasiones no conllevan un peligro real.
Una fobia es un miedo intenso e irracional hacia algo que en realidad constituye una amenaza mínima o nula.
Al menos uno de cada diez españoles sufre o ha sufrido alguna vez algún tipo de fobia o temor ilógico hacia un determinado estímulo externo ya sea un objeto (un cuchillo o una ventana), un animal (una araña o una rata) o una idea (quedarse encerrado o enfermar).
¿Cómo se diferencia una fobia de un simple rechazo a una cosa o pensamiento?
Lo característico es que las fobias son miedos irracionales y son desproporcionados, el afectado siente una enorme sensación de angustia o ansiedad intensa. Esto tiene un componente psicológico —el miedo— y otro fisiológico, que se manifiesta mediante palpitaciones, sudoración, temblores, dificultad para respirar, náuseas, mareos, ahogos, etcétera.
¿Cómo se desarrolla?
En ocasiones, se desarrolla tras un acontecimiento traumático (por ejemplo, haber sido atacado por un animal o atrapada en un ascensor), sin embargo son muchos los pacientes que no son capaces de recodar la razón concreta por la que aparecieron sus fobias. La fobia específica generalmente se desarrolla en la primera infancia, la mayoría de las veces antes de los 10 años. Suele aparecer entre los 7 y los 11 años, siendo la edad media de unos 10 años.
Algunas de las fobias específicas más comunes son a las alturas, ascensores, hablar en público, conducir en carreteras, espacios cerrados, agua, viajar en tren, perros, arañas, y heridas sangrientas.
Sabemos que el grado de afectación, puede llegar a ser realmente incapacitante. Aunque la mayoría se adapta a su miedo y lo evita, de tal manera que prácticamente no le afecta, también hay personas a las que interfiere con su desarrollo profesional o sus vidas personales, esto puede inhabilitar a las personas y te vamos a ofrecer una solución.[